Como afirma este dicho tan popular "Las cosas de palacio van despacio", hemos titulado esta nueva entrada en el blog. Nos viene como anillo al dedo para lo que está sucediendo en el mundo cofrade ferrolano, en donde lo anormal, es sinónimo de normalidad. Al menos ese es el mensaje que nos están trasladando desde Miramar a los cofrades. Se está dando a entender que el todo vale tiene premio, o sino tiene premio, como si lo tuviera. Está dando a entender que no pasa nada. En resumir, que uno puede hacer o deshacer lo que les salga de ahí, que hay barra libre para ello y cero consecuencias. Ejemplos, los casos de las elecciones de la Soledad y las defeitas de "carpintería la Soledad" y lo que ha ocurrido en Dolores en los últimos meses y que a día de hoy se mantiene con una Junta de Gobierno que de ocho integrantes han dimitido 5 de ellos en el primer año de mandato. Osea que gobierna una Junta que en su mayoría no ha sido elegida por los cofrades, y que muchas de sus acciones en los últimos meses a nivel Cofradía y a nivel de gestión con los cofrades ha dejado mucho que desear. Y a los hechos me remito. Cero explicaciones de nada.
Mañana se cumplen tres semanas de las elecciones de la Cofradía de la Soledad. Esas en las que no sabemos muy bien como, Carlos Cal salió elegido Hermano Mayor de la Hermandad, a pesar de haber sido expulsado hace unos años de la Cofradía de Dolores (y figurar en los Estatutos de la propia Hermandad la imposibilidad de gobernar e incluso estar en una Cofradía habiendo sido expulsado de otra). La Cofradía, muy astuta por conveniencia, habló de que Cal había recibido más de 41,9% de los votos, creo recordar. Lo que se le olvidó de incluir a la Cofradía, fueron los datos de participación. No es lo mismo el 41,9% de los votos de 350 cofrades (que en más de una ocasión afirmaron tener) que el 41,9% de 20, y que esos 20 no están muy lejos de los que finalmente votaron, en su mayoría portadores, y en su mayoría nuevos avenidos a la Cofradía de la Soledad. La segunda parte es que esta noticia la da la Junta de Cofradías, pues la Hermandad en sí, ni se molestó en ofrecer los datos a sus cofrades en sus redes sociales oficiales. En facebook se dedican a poner tonterías que a nadie le interesan, en el twitter no se asoman desde el 2022, está de adorno, y en Instagram tampoco se asoman desde el mes de enero. Que decir de la web oficial de la Cofradía, que tras sus cambios con una nueva web hace pocos años, iban a "atenderla" diariamente para que fuera un punto de información para los cofrades, y desde el verano de 2023 no se dignan a actualizarla. Bueno a actualizar noticias, porque la información que contiene en muchos de sus apartados, por ejemplo el de procesiones, está más caduco que el abuelo cebolleta. Este es el camino a "seguir" responsables de la Soledad. Vamos bien.
Y de la Cofradía de Dolores que decir, pues lo que hemos dicho ya en tantas ocasiones. Cada uno hace lo que le da la gana. Guerras de aquí y del otro lado. Guerras entre los de dentro. Guerras de los de dentro con los de fuera. Un tercio a su bola con sus proyectos, otro a la suya con los suyos, la Cofradía concediendo el oro y el moro a los de su cuerda, negando la evidencia a los que no lo son, 8 dimitidos de la Junta, quedan 3, que ni cortos ni perezosos, en lugar de ser elegantes y transparentes y convocar elecciones y darle normalidad a la Cofradía, se agarran a un clavo ardiendo para mantenerse en la poltrona. Señores, ¿qué quieren seguir dirigiendo la Cofradía? ¿Qué están tan seguros que lo están haciendo a las mil maravillas? ¿Qué creen que la gente está con ustedes? pues hagan un ejercicio de responsabilidad, elegancia y la transparencia de la que tanto "presumen" y convoquen elecciones. Sean valientes. Ejerciten el creer en sí mismos, convoquen elecciones y vuelvan a presentarse. Si tan bien lo están haciendo como dicen, estoy seguro que saldrán nuevamente elegidos con la "gorra". ¿Quién dijo miedo? Vamos. Suelten el clavo que se van a quemar.
Y que decir de Miramar. O de la Iglesia en si. Con sus viejos trucos y tácticas de toda la vida. Poner trapos calientes encima de los problemas. Amontonarlos todos juntos unos encima de los otros. No hacer nada. Solo esperar a que la masa se calme. Y sobre todo esconderlos bien escondiditos. Eso sí, hasta que salten a la prensa. Ahí si que llega el canguelo a Palacio. El miedo al que dirán, eso sí que preocupa, y más que los propios problemas.
Señor Obispo, ¿me quiere explicar que mensaje pretende enviar a los cofrades tras un caso tan claro como este? ¿Acaso no son claros los Estatutos? Esos Estatutos que ahí arriba hicieron y firmaron un su día, no hace mucho, a gusto del consumidor de Miramar, por supuesto. ¿Cómo con algo tan claro y evidente, que debería ser resuelto casi el mismo día en el que se produce, todavía no se ha pronunciado? Es más, sabiendo que eso iba a ocurrir, ¿Por qué el Hermano Mayor saliente no frenó eso sabiendo que se iba a incurrir en una falta grave tipificada en los Estatutos? ¿Qué mensaje se les está enviando a los cofrades? Supongo que el mensaje es que cada uno puede romper, decir, hacer lo que le de la gana, que nada va a ocurrir. Porque de no actuar contra ello, el precedente que va a quedar, a ver después como lo manejan. ¿De verdad que va a seguir atrincherado, callado y sin hacer cumplir los Estatutos? No me desilusione, que ya bastantes puntos lleva perdidos la Iglesia en estos tiempos, como para seguir acumulando mas. Bueno la Iglesia no, los que la dirigen, que son los verdaderos responsables de que las Iglesias estén así de vacías. Hace tiempo que a los responsables de la Iglesia se les queda excesivamente grande el cargo y lo que supone llevar encima de los hombros la responsabilidad de dirigarla. No nos falle Señor Obispo. Sea responsable y haga cumplir los Estatutos. No los deje quedar como papel mojado, que es seguramente en lo que se convertirán como refrende al señor Cal como Hermano Mayor de la Soledad y como no mueva hilo en el conflicto de los cofrades en Dolores. En ambos caso se necesita una respuesta clara, y no mirar para otro lado. No equivoquemos el mensaje.
Aun me queda una mínima confianza en algunos responsables de la Iglesia (y uno de ellos es usted Señor Obispo. No me falle, y sobre todo no le falle a los cofrades de bien. No haga que esa mínima parte de confianza que me queda se esfume y empiece a pensar que esto es toda una mentira y que todo se debe a un conjunto de intereses personales y particulares.
Ahí queo!!
2 comentarios:
Lo único q espero,es no dejen en manos de Carlos Cal al Cristo de los Navegantes,por favor!!
Todo será cuestión de negociar. Tengo un excelente criterio del Obispo actual
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