Un nuevo andamio se cruza en el camino de la Cofradía de Dolores

Por segundo año consecutivo la Cofradía de Dolores podría verse obligada a desistir nuevamente a que algunas de sus procesiones (Domingo de Ramos y Miércoles Santo) vuelvan a transitar por la calle Dolores.

Si el año pasado un andamio a la altura del antiguo cine Avenida fue el que lo impidió, en esta ocasión podría ser otro que se acaba de instalar en el edificio de Cajamar y que tiene una altura de varias plantas, el que lo impida.

Parece que elementos externos se quieren imponer a la sinrazón que persigue la Cofradía de Dolores y que muy pocos comparten y entienden de su insistencia en volver a la calle Dolores. Una calle que con tanto mobiliario urbano, árboles de gran porte y rótulos de comercios que sobresalen la convierten como una vía poco vistosa para el público y peligrosa para los pasos que van a tener que ir más pendientes de no sufrir un percance con todos los elementos que estamos contando, que de ir centrados en la propia procesión. Cabezas pensantes ¿Por qué creéis que la propia Cofradía dejó de utilizar esta calle? Pues porque lo único que hacía era dar problemas. Que ganas hay de complicarle la vida a los portadores. 

Además hay que sumar que en el Concello hay voces contrarias a que Dolores vuelva a dicha via. Y es que los árboles han crecido demasiado estos años y algunos de ellos necesitarían una gran poda que pocos entienden que se tenga que efectuar para algo que no se vería perjudicado saliendo por otra vía.