Los dirigentes de la Cofradía de la Soledad continúan siendo fieles a sus principios, que no son otros que destrozar todo aquello que cae en sus manos. Solo tenemos que mirar un par de décadas atrás a como era el patrimonio de esta Hermandad y como es y como está a día de hoy. Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. No hacen mas que destrozar todo aquello que tocan. Ahora le tocó al trono ovalado de la Magdalena, que lleva a dicha imagen desde el año 1959. Una obra tanto de la imagen como del paso, del ferrolano Guillermo Feal. Y la broma tampoco se queda ahí, ya que la Hermandad también ha tocado elementos del trono de la Virgen de la Soledad, del mismo autor. Todo ello con el único propósito de ponérselos a dos "tronos" que han realizado en "carpintería la Soledad" o mejor dicho, chapuzas la Soledad, porque todo lo que tocan lo "enmierdan".
Lo que más me duele de todo esto, es que los cofrades o bien no se enteran de nada, o bien son cómplices de este tipo de atentados contra el patrimonio artístico de la Cofradía. Porque para ver este tipo de situaciones, no es necesario entender, sino que con tener un par de ojos y mirar es mas que suficiente. Y lo que lamento profundamente es que este tipo de actuaciones, sin pudor, sin ponerse ni colorados, pasen de largo sin que nadie de un golpe encima de la mesa y ponga fin a este tipo de atrocidades. Tanto en esta como en otras Cofradías. Y Palacio que siga mirando para otro lado en este tipo de situaciones. Que siga, como en el cisma que hay en Dolores, poniendo paños calientes, uno encima del otro, sin hacer nada. Absolutamente nada. Bueno, hasta que salte todo a la prensa. Ahí si entra en acción Palacio, por eso del que dirán.
Os cuento, la Cofradía de la Soledad, tras el cambio de los pasos a ruedas, se fue a tronos portados a hombros. Y claro, en vez de hacer un proyecto e ir a comprar con el paso de los años tronos en condiciones a un profesional sobre el asunto, los chapuzas de "carpintería la Soledad", no se les ocurrió mejor cosa que hacerlos ellos mismos, que por cierto ya son reincidentes en este tipo de chapuzas. Y claro, el resultado ya lo veis. Un trono indecente para su Titular, dos "cajas de cerillas" que no se sabe si son de la Romería de Corme, con respeto a este pueblo, o de una Semana Santa de Interés Turístico Internacional de la que tanto se llenan la boca. Claro que en esta ocasión hicieron tal esperpento para el Ecce Homo, que había que revestirlo de alguna manera para disimular. Y a estos personajes, que uno no sabe ya ni como definirlos, no se los ocurre otra cosa, que destrozar un trono precioso, tallado en el año 1959 por Guillermo Feal, retirando sus elementos ornamentales y sus tallas, para ponérselos al cajón ese que no se como definirlo que le hicieron al Ecce Homo. Será que el Ecce Homo como Titular de la Cofradía no se merece algo mejor. Pues no, el Ecce Homo sigue yendo de pena, y ahora el trono de la Magdalena que lo han destrozado, también sale de pena.
Yo ya os he dado pistas sobre este asunto en mi crónica de la procesión de la Soledad. Ahora vamos a desgranar el tema con unos documentos gráficos. La fotos de la derecha corresponden al trono original de la Magdalena, y la de la izquierda, al trono ese de "carpintería la Soledad" que le hicieron al pobre Ecce Homo. En ambas fotos veis señalados los elementos que se han retirado al trono original de la Magdalena y se lo han colocado al cajón indecente del Ecce Homo, y aún encima fastidiándolos más porque en "carpintería la Soledad" quisieron darles el toque "chapuceiro" del "taller" para dejar bien la clara la firma de autoría del despropósito. E insisto, todo esto sin ponerse ni un momento colorados:
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